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¿Amistades de calidad después de los 30?

Como hacer amistades de calidad despues de los 30 by Besuqueable

Me encantaría saber cómo hacer amistades de calidad después de los 30. Quizás tiene que ver con nuestra falta de presencia compartida.

Tiempo de lectura: 15-20 minutos (mami, pues sí, es el tiempo promedio para cocinar un orgasmo)

Música para acompañar: Amar — Pedro Pastor; El Amor — Ketekalles; La Guerrilla de la Concordia — Jorge Drexler; Desaprender — Adrian Berra; Ahora — Alex Serra & Paricutín —Mercedes Nasta.

¿Por qué verga después de los 30?

Exacto, es una buena pregunta. Y en realidad vale verga si tienes más o menos de 30, pero la pinche sociedad y sus dinámicas todas pendejas nos orillan a esa dificultad una vez que sales de la escuela (porque por más que se intente, la convivencia en el mundo laboral no es la misma), te mamas todo tu tiempo trabajando y en “construir tu patrimonio y familia”. Hiperindividualismo.

Es decir, en la escuela al menos tenías tiempo y espacio de convivencia constante, todos los días, con distintas personas, que aparte tienen mucha energía para explorar. No están tan agotadxs. Y subrayo TAN, porque parte de la crítica-reflexión que abordaré tiene que ver con que incluso generaciones “nuevas” también ya tienen el cerebro bien frito. ¿Cómo hacer amigos/as/es así? Sé que parece imposible; te invito a habitar posibilidades.

Pantallas frías y cuerpos calientes por conectar

Qué fantasía que ese dedo que estás usando ahorita, el que explotas todo el día arriba-abajo de forma automática en el celular, estuviera más consciente metido en tu culo (o en el mío) realmente entrando en contacto y desplegando placer, pero no; ahí andas, con el pulgar frustrado, el dedo corazón todo chueco (mira tú, qué coincidencia), tragando feeds ajenos como si fueran verga. ¿Qué es esa canina con cuerpo de gymrat?.

La tecnología nos vendió una ilusión que compramos: conectar a todo el mundo al instante, romper las barreras geográficas y darnos un alcance global de la comunicación. La idea era que con un click o swipe, ya estabas. Match con tu tribu, a una pulsación de distancia.

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Pero esa promesa salió fallida; como las de tu ex. Quizás en lugar de llamarle “el cacas”, pudieras nombrarle “relación tecnológica del patriarcapitalismo contemporáneo”.

Si bien puede acercar a algunxs y darles una sensación (o ilusión) de apoyo social, para muchxs otrxs, esa misma tecnología está aumentando el aislamiento y la depresión. El problema no es la vida virtual en sí, sino cómo la integramos. Quizás el problema de encontrar amistades de calidad después de los 30 es que nos vivimos desde el consumo.

El amor es crear, no consumir

“El amor no es consumo, es creación.

Quien consume, se agota. Quien crea, se reinventa” — Posible parafraseo a Byung-Chul Han

Horas y horas scrolleando sin parar, consumiendo y comparándonos. Perdiendo la imagen completa de vidas recortadas perfectamente con el guante de la neurosis; que lejos de ser recortes perfectos, son stickers rotos de baño público recolocados en ambiente clean look para ser vendidos como experiencia inmersiva del underground.

Horas y horas scrolleando sin parar, con una sobreestimulación que nos atrofia la atención; infofrenia como combustible de la máquina de chambiar. Perdiendo el reconocimiento de la belleza tremendamente compleja de la persona que tengo en frente; de la danza de nuestros mundos. La presencia compartida.

Horas y horas scrolleando sin parar, alimentando las ganas de desvivirnos, porque literalmente eso estamos haciendo. Des-vivir nuestra experiencia, nuestro latido auténtico y orgánico; nos simulamos a través de pantallas, mientras nuestros cuerpos se anestesian, nuestros corazones sufren y nuestro espíritu se disocia.

¿Amistades de calidad después de los 30? ¿Dónde se compran?

Esa sensación de soledad no es un bug del sistema; es una característica (hasta muy posiblemente planeada). Esta dinámica de observar pasivamente “las vidas perfectas” que otrxs publican crea una sensación de que te estás perdiendo de algo, que tu vida no está a la altura, o que lxs demás la tienen mejor que tú. Es una herida constante de escasez y de envidia.

Y en esa atmósfera de competencia subliminal, ¿cómo chingados esperamos construir una comunidad genuina? La conexión verdadera exige aceptar la imperfección, el desmadre, la vida real. El tantra. Y el laberinto virtual solo nos enseña a distorsionar esa realidad para que no se vea “tan fea”; only good vibes, clean look and assthethic.

"Quiero hablar de todo con al menos una persona, como hablo conmigo mismo"

¿Cómo hacer amigos, amigas, amigues si nos vinculamos desde la fachada?

“Todo recorte es una ficción” — Jada Sirkin.

A pesar de que estamos más conectadxs que nunca, ocurre – algo extraño -: muchas veces más allá de desplegar nuestra expresión, buscamos una confirmación validante de nuestro propio valor con “me gusta”, comentarios, compartidos… se vuelve una paradoja: buscamos ser abrazadxs por un grupo que, en el fondo, nos sentimos cada vez más solxs.

Y más si existe esta discrepancia vivencial neurodivergente. Te juro que constantemente sale la pregunta de “¿cómo hacer amigos, amigas, amigues? ¿Dónde encuentro más personas como yo? ¿Cómo hacer amistades de calidad después de los 30? ¿El problema soy yo? Siento que el tiempo pasa muy rápido y los días con soledad los hacen muy pesados”.

Seguro has notado que relacionarte en persona, corporalmente muchas veces resulta hasta más complejo; sin IA que ensaye tus textos, sin posibilidad de dar scroll a una plática incómoda, sin constantes hooks que llenen los silencios. La fragmentación social no se queda en la pantalla. Se nos metió en los huesos y nos pudrió la capacidad de conectar cara a cara.

La digitalización ha creado una nueva brecha social que establece diferencias estructurales en cómo nos relacionamos. No es solo un problema de quién puede o no acceder a la red virtual; es un problema de quién está dispuesto a arriesgarse a ser humano con otro ser humano.

El otro nunca va a escuchar lo que le digas. Va a escuchar lo que pueda o deba escuchar. Como dice Sergi Torres, yo no te voy a entender mejor porque te expliques más. La distancia es insalvable. ¡Y eso son buenas noticias! Porque intimidad no es salvar distancias, sino saborearlas. Eso nos recuerda el arte.

El arte es la celebración de una intimidad existencial que no resulta de la abolición, sino de la degustación, de la distancia. Si en la vida cotidiana buscamos salvar distancias, en el arte buscamos explorarlas. Parafraseando a Declan Donellan, la simplificación puede facilitar el trabajo de un juez, pero no el de un artista. Intimidad no es llegar a conocer al otro, intimidad es abrazar el misterio que nos reúne. La experiencia estética no tiene que ver con entender, sino con resonar“.

El miedo al conflicto, a la confrontación, a la bendita vulnerabilidad, es la agonía de la proximidad. El acoso cibernético, por ejemplo, ocurre con una desinhibición cabrona porque la pantalla es un escudo (no es el mundo real, justifican). La gente tira toda su mierda en ti y no toma la dimensión de su agresión porque no ve el efecto directo, no te ve la cara, el dolor en tus ojos; no escucha tu llanto por las noches.

Y este comportamiento, esta facilidad para agredir y juzgar, nos ha condicionado a ver al otre como un peligro potencial. El miedo al conflicto como mecanismo de defensa contra el daño que hemos visto infligir a través de las redes.

Hay un terror colectivo a la exposición.

Ahí entra otra situación muy actual, que considero que es uno de los grandes problemas para relacionarnos: la funa, el panóptico, punitivismo: control y castigo. ¿Cómo conectar con la otredad y hacer comunidad si está el miedo constante a que tengamos un paso en falso (bajo la ética y moral ajena) y seamos canceladxs? Si seguimos con esta idea carcelaria relacional, nos quedaremos sin cárceles… y sin sociedad.

Lo peligroso de esto es que precisamente abre paso a la dictadura y en lugar de encontrarnos con la liberación que decimos anhelar, simplemente le hacemos ajustes a nuestra propia prisión interna; donde paradójicamente nos aislamos en celdas sin compartir, mas que con nuestras perversiones supuestamente indeseables. La persona prisionera, por el mero miedo al castigo, se auto-vigila.

El panóptico digital no es solo una torre central (corporaciones y gobiernos que nos vigilan y castigan); es una red descentralizada donde todxs somos la torre y lxs prisionerxs. Todes somos vigilantes y vigiladxs. Esta “vigilancia sutil” crea un clima de auto-vigilancia perpetua. El miedo a decir algo mal, a cometer un error, a salirte del “consenso de las masas” nos tiene paralizadxs.

Imagina la rigidez y la tensión constante que nuestra alma, mente, corazón y cuerpo sienten todo el pinche día; por eso tenemos sistemas nerviosos hechos mierda. Por eso es tan importante el tantra.

Para construir amistades de calidad después de los 30 necesitamos tantra.

Si el problema está en el caos mental y su panóptico digital, una posible propuesta debe venir del cuerpo y de la energía. ¿Cómo hacer amigos, amigas y amigues? Con la integración al ego y una invitación a ser crudx y real. Así es como no solo tenemos, sino somos amistades de calidad después de los 30. Muchas personas desean tener, sin antes Ser.

Cuando no hay espacio para la reflexión, la compasión y la reintegración, parece que la única alternativa es el silencio y el miedo. Tenemos derecho a presenciarnos sin juicio-castigo; liberarnos y expandirnos, incluso si no coincidimos, la creatividad de compartirnos desde el gozo aún con las distancias, porque solo así hay una reintegración y una comunidad; literalmente con-unidad.

Presencia y exploración.

Osho dice que muchas veces el conflicto que sentimos no está en el sexo, sino entre el sexo y el “ego”, que es un “gran controlador”. Y esto es una metáfora perfecta de la vida moderna. ¿Cómo hacer amigos, amigas, amigues si la sociedad egoísta nos quiere en el panóptico, mostrando una versión perfecta de nosotrxs mismxs para obtener validación? El sexo, la vida, la energía, nos invitan al descontrol, a la honestidad brutal. La batalla que Osho describe es la misma que libramos entre nuestra vida en línea y nuestra vida real, visceral.

Y por eso mismo también tenemos tantos problemas en nuestra sexualidad y en el sexo actualmente. Ejercemos el mismo control y castigo, incluso ahí, donde nuestro anhelo es entregarnos totalmente al gozo, al placer, al orgasmo.

¿Será que por eso la generación Z coge menos? Hacer, tener y ser sexo implica dejar de ver a la otredad como objeto de deseo (dominación) y extiende la invitación a reconocernos dioses en total admiración compartida.

¿Por qué verga digo que para construirnos amistades de calidad después de los 30 necesitamos tantra? Literal porque es la rebelión ante lo mecánico, el recorte, la flagelación del derramamiento. Es esa energía creativa que nos impulsa a compartirnos vulnerables, perfectamente imperfectes, co-gestando espacios para decir:

“Sí, goei, yo tampoco sé qué pedo y me siento triste; ¿nos acompañamos? Sin obsesionarnos en resolverlo, solamente existiendo mutuamente y explorando nuestro sentir; siendo arte vivo y amor, valga la redundancia; explorando curiosamente de qué hay ganas”.

Palaberga, lo escribo y siento cómo el cuerpo se aligera, la verga se me pone bien dura de la emoción y el corazón se abre más allá de mi cuerpo físico. Qué fantasía.

Monogamia como obstáculo tántrico

La monogamia (patriarcapitalismo) daña tus amistades

Reflexiona tantito, ¿a qué le dedicas más de tu tiempo?

Monogamia como obstáculo para formar amistades de calidad después de los 30

Yo sé, yo sé, vas a decir: ¿qué verga tiene que ver la monogamia en formar amistades de calidad después de los 3? En realidad mucho o todo. Quizás hasta escriba otro artículo pronto o hasta haga un libro de todo esto, porque neta me apasiono un vergo.

“Mis amores de la vida son mis amistades”, dijo una muy buena amiga. Y es que neta, ponte a reflexionar: ¿a qué le dedicas más de tu tiempo? Si estás solterx, a encontrar pareja (no amigxs) y si estás en pareja, pues literal a eso. Como dije al principio de todo este texto: pareciera que una vez que sales de la escuela, tu meta es enfocarte en construir tu patrimonio y familia; lo que sea que eso signifique.

Eso conlleva a varias cosas, como la jerarquización y exclusividad de afectos. Lo cual nos lleva al constructo de escasez.

Dossie Easton y Janet Hardy lo amasan rico en The Ethical Slut. Ellas desafían la idea de que la “intimidad y el amor” son “recursos escasos en una <<economía de inanición>>”. La monogamia (como estructura), con su énfasis en la exclusividad, es una extensión de este mismo miedo. Nos enseña a ver el amor como algo limitado, algo que se puede robar o perder, y que debe ser protegido a toda costa.

El “slut” ético que ellas proponen es alguien que tiene el coraje de vivir la “proposición radical de que el sexo es bueno y el placer es bueno para ti”. Se trata de una mentalidad de abundancia, donde el amor y el placer no se dividen, se multiplican.

Y antes de que digas “aaah, verga, ¿entonces a huevo necesito andar cogiendo con medio mundo para hacer amistades de calidad después de los 30? No, a huevo, no. Qué rico, pero no es lo que deseo decir. Estoy tratando de expresarte una reconfiguración de lo que es sexo, sexualidad y cómo eso nos impacta en nuestras relaciones y en nuestro entorno en general, no solo con las personas.

El mensaje de Esther Perel en su concepto de “inteligencia erótica” nos da un hermoso punto relacionado a lo que debatieron Sofia Slobo Parisi y Jada Sirkin: la intimidad no es la fusión total, sino el mantenimiento de un espacio de misterio y autonomía. Si no tienes tu propio espacio, no hay erotismo, no hay deseo, y la relación se muere. Si no hay autonomía, no hay comunidad real.

En este sentido, las propuestas de Casilda Rodrigañez y Alba Centauri son el chocotorro de la idea. Casilda nos habla del patriarcado como un sistema de represión de la sexualidad femenina y de la capacidad de amar libremente. El coito, dice, fue instrumentalizado para dominar. Liberar nuestra sexualidad, nuestra capacidad de sentir orgasmos plenos, es un acto de revolución política.

Y aquí es donde el “Poliactivismo” de Alba Centauri resuena mamalona suena: no se trata de tener muchas parejas, sino de construir una red de vínculos horizontal donde no hay una relación “principal”. Es decir, una comunidad donde el cuidado es el valor supremo, donde los afectos no se jerarquizan, y donde cada relación, ya sea de amistad, sexual o platónica, es valiosa por sí misma. Es una forma de destruir el hiperindividualismo desde el amor, no desde la obligación social.

“Me la paso trabajando y a duras penas tengo tiempo para socializar”, precisamente por eso. Si nos viviéramos en comunidad, procuraríamos el descanso compartido, el cuidado de los miedos de cada quien; no solamente de “la pareja”. Ahí es donde la aparente escasez se disuelve en una red de apoyo que impulsa.

¿Cómo hacer amigos, amigas, amigues? Al entender que el amor es un recurso abundante, se puede empezar a construir comunidad desde una mentalidad de generosidad y no de defensa. Una red de vínculos donde “los cuidados son los que están en el centro” y la horizontalidad es la meta.

El sistema, para mantenerse, necesita “desconectar las emociones de las pulsiones corporales”. El miedo a la vulnerabilidad en el panóptico digital es una extensión de este miedo ancestral a sentir, a ser orgásmicx, a ser plenamente vivx.

La comunidad se vuelve imposible porque, a nivel colectivo, hemos sido condicionadxs a reprimir la fuente misma de la conexión: la energía vital y sexual. La única reintegración profunda es una revolución del cuerpo, del útero y de la consciencia. Para crear amistades de calidad después de los 30, necesitamos RECREAR nuestra sexualidad, que por pleonasmo es compartida. Para crear amistades de calidad después de los 30, necesitamos RECREAR nuestra identidad edadista, verticalmente jerárquica y patriarcapitalista. Para crear amistades de calidad después de los 30 necesitamos RECREAR la idea de que estar no es lo mismo que acompañar; tener grupo de amigxs no es lo mismo que ser comunidad.

Conclusión (si es que la hay):

El frenesí textual anterior nos deja en claro que construir comunidad hoy en día es un tremendo desmadre, pero la buena noticia es que, justo por eso, la gente que se atreve a intentarlo está sedienta de conexión real. Después de los 30, puede que la vida no se sienta más fácil muchas veces, aunque es más honesta y más gozosa si es compartida. Ya no estás buscando a alguien para irte de fiesta, sino alguien con quien puedas sentarte a hablar de la existencia, sin máscaras.

Para tener amistades de calidad después de los 30, yo recomendaría lo siguiente:

1. Sal del panóptico digital, entra en el cuerpo.

Deja de buscar como única validación en el celular. Tu pantalla no es tu vida, es solo una ventanita del amor que se cerró. La conexión real no se da en un like, se da en el espacio entre dos cuerpos. El tantra, como vimos, no es solo sexo; es una filosofía de presencia relacional.

Busca actividades donde el cuerpo sea el protagonista: clases de baile, de yoga, deportes, o simplemente un café sin el celular en la mesa. La gente que está ahí está buscando lo mismo: ser vista en su totalidad, no solo como un perfil digital. El miedo a la funa se diluye cuando estás en una sala con gente que también tiene miedo, pero que se atreve a vivirlo sabiendo que hay red que sostiene.

2. Acepta el conflicto como un acto de intimidad.

El panóptico de las redes sociales nos enseña a ser perfectxs y a evitar la fricción a toda costa. El resultado es que la primera vez que unx amigx “te ofende”, le cancelas en tu mente y te alejas. Pudiera ser una forma de cobardía emocional. Una relación, no se construye solo en el consenso, sino en la capacidad de decir “me duele esto” y que la otra persona se quede para escucharte.

Si no eres capaz de estar en desacuerdo sin que se acabe todo, tus relaciones no pasarán de ser superficiales. Para que nazcan amistades de calidad después de los 30, atrévete a ponerte de frente al espejo mirando a los ojos.

3. Deja de buscar “mejor amigx” o pareja y construye una red.

La sociedad nos dice que tenemos que encontrar a esa “única persona” que nos complemente en todo, y eso es una trampa: puedes tener unx amigx con quien que hables de trabajo, otrx con quien vayas al cine, y sí, otrxs pa’ culear, por qué no. Construye un sistema de soporte donde cada vínculo sea valioso por lo que es, no por lo que no es; por lo que comparten y no por lo que “te sirva”. Aligera la presión de un solo lazo y expande tu red de cuidado.

4. Sé el que da el primer paso, sin esperar nada.

La sociedad del cansancio de Byung-Chul Han nos dice que somos nuestrxs propixs jefxs. Nos desgastamos en un trabajo constante de ser productivos, de ser “buenxs amigxs”. Y cuando alguien no nos da la validación que esperamos, nos sentimos agotadxs y heridxs. Sal de esa lógica.

La amistad no es un contrato rígido, es un regalo. A veces el acto revolucionario más grande es simplemente mandar un mensaje, hacer una llamada, invitar un café, sin expectativas. La comunidad se construye en la suma de esos pequeños actos de valentía a recibir el rechazo con gozo. Para manifestar amistades de calidad después de los 30 es necesario saber decir que no y sobre todo qué sí.

5. Reconoce y habita tu deseo de conectar.

A estas alturas de tu vida, probablemente ya sepas que la soledad es una mierda. No la ignores.

“Besu, pero yo estoy super bien sin nadie” Tu culo. Es verdad que podemos disfrutarnos en solitud, más somos seres sociales y no podemos tener una vida trascendental sin comunidad; los tiempos (y formas) varían del contexto.

Reconoce el deseo profundo de conectar que habita en ti y que nos dice Casilda Rodrigañez que es tan natural como la respiración. En vez de sentir vergüenza por sentirte solx, utilízalo como catapulta. Sal de tu fortaleza, únete a un club de lectura, a un evento tántrico (o hagamos uno), métete a un taller de acuarelas con Gigi o a un voluntariado, yo que sé; lo que sea menos te vuelvas runner coffee ravers, pinches runners coffee ravers y su superioridad moral jasdjadj. Deja que ese deseo sea tu brújula.

Confía en que todas las personas que estás buscando, te están buscando de regreso. Déjate encontrar (y súmate a la comunidad en Telegram / Nas). Ve el lado amable (del verbo amar), si ya estamos en la mierda como sociedad, por lo menos juguemos en el lodo.

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Referencias

Centauri, A. (2023, marzo 26). Poliactivismo. Yahoo Noticias. Recuperado de https://es-us.noticias.yahoo.com/que-es-poliamor-parejas-varias-personas-compromiso-134834543.html

Cottonbro studio from Pexels: https://www.pexels.com/photo/back-view-photo-of-people-8088439/

Easton, D., & Hardy, J. W. (1997). The ethical slut: A guide to infinite sexual possibilities. Greenery Press.

Foucault, M. (1975). Vigilar y castigar: Nacimiento de la prisión. Siglo XXI.

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Han, B. (2017). La sociedad del cansancio (2a edición). https://doi.org/10.2307/j.ctvt9k12c

Osho. (s.f.). Citas de Osho sobre el sexo. Osho.com. Recuperado de https://www.osho.com/es/espanol-citas/osho-citas-sexo

Perel, E. (2006). Mating in captivity: Reconciling the erotic and the domestic. HarperCollins.

Redacción UNER. (2021, octubre 21). El aislamiento social y los peligros de la hiperconectividad. UNER. Recuperado de https://historialnoticias.uner.edu.ar/notas/10043/el-aislamiento-social-y-los-peligros-de-la-hiperconectividad

Reyes, R. (2020, diciembre 13). “Estás cancelado”. La cultura de la cancelación y sus implicaciones sociales. Observatorio / Instituto para el Futuro de la Educación. Recuperado de https://observatorio.tec.mx/cultura-de-la-cancelacion/

Rodrígañez, C. (2000). La sexualidad y el funcionamiento de la dominación. Ediciones del Sol.

Salud, N. I. H. (s.f.). Hábitos saludables en las redes sociales. NIH. Recuperado de https://salud.nih.gov/recursos-de-salud/nih-noticias-de-salud/habitos-saludables-en-las-redes-sociales

Sánchez, I. (2023, octubre 11). Soledad en la era digital: Hiperconexión y aislamiento. Sens Psicología. Recuperado de https://senspsicologia.com/2023/10/11/soledad_era_digital_hiperconexion_aislamiento/

Unicienciabga. (s.f.). Impacto de las redes sociales en la sociedad. UNICIENCIA. Recuperado de https://unicienciabga.edu.co/vive-la-u/egresados/boletines/356-impacto-de-las-redes-sociales-en-la-sociedad#:~:text=El%20mayor%20impacto%20social%20positivo,tiempo%20rompiendo%20las%20barreras%20geogr%C3%A1ficas.

Comparte estas tremendas letras si estás listx para materializar amistades de calidad o si deseas formar una orgía en el lodo; total nadie se enterará de cuál es tu caso:

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Quizás no soy lo que esperas, pero sí el tantra que necesitas. Las palabras quedan cortas para el caos delicioso e irreverente que encarno. Disfruto mucho bailar, el sexo anal y el arte que escuece. Soy ese suspiro profundo que das antes de decir "a la mierda, lo voy a hacer". Soy un antes y un después sagiescorpiano, así que mejor intuye muy bien si deseas acercarte aún más. ¿Qué más da? Ya nos encontramos. Besuquéate conmigo.

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